Cartas

Bs As 10 de Julio de 1994

Queridos Mamá y Papá:

Fue muy difícil la convivencia con German en estos últimos tiempos, por eso yo, en nombre de Camila, Juancito y la abuela quiero ponerlos al tanto de todo lo que está pasando en casa.

Yo puedo bancar muchas cosas, los novios vagos de Camila, el mal humor del abuelo Lucas ( que descanse en Paz) y hasta las borracheras de Juancito, el menor de la familia. Pero German merece un capítulo aparte. Que ya desde antes que ustedes se fueran por el trabajo de Papá a Belfast , era muy difícil de sostener. Ustedes se deben acordar cuando German trajo los seis gatitos más la madre que había encontrado en la esquina con la excusa que “ en unos días los ubico” se quedaron hasta el día de hoy.

Pero lo ultimo ya es inaceptable y creo que todo esto se nos escapó de las manos, hasta el psicólogo bajo los brazos con Germán, “es un caso único” nos dijo y no nos atendió mas el teléfono.

Es obvio que en la escuela lo echaron y en abril, a solo dos meses de empezar las clases con la libreta llena de amonestaciones y llegadas tardes, claro.. por ayudar a un animalito indefenso que se encontraba en la calle. La expulsión se precipitó cuando entró al aula con dos palomas que según él, estaban heridas.

Y la abuela, pobre abuelita, que dicho sea de paso, les manda saludos desde el hospital, donde se encuentra desde hace tres meses, cuando una mañana Germán apareció con un caballo en la habitación de casa, justo cuando la abuela lo fue a buscar para almorzar abrió la puerta del cuarto y el caballo asustado, claro, se la llevó por delante. Ese día le pusimos la última advertencia y terminamos aguantamos un poco más.

Pero lo último que hizo, no encuentro palabras para describir este desastre y sin duda fue la gota que rebalsó el vaso. Pero sobre todo fue el motivo que me llevó a tomar la decisión de irme de casa, de abandonar el barco.

Me voy para Belfast con ustedes, no hay vuelta atrás.

Recordando cuando German era muy chico y traía todos los insectos que encontraba en el parque a casa, ya nos daba sus primeros indicios de su ultra proteccionismo de animales y que en cualquier momento iba a explotar, que lastima que fue cuando ustedes se fueron a Irlanda.

Y la bomba estalló, llegó ese día tan temido, el colmo, lo máximo, la debacle.

Camila está viviendo en provincia en la casa del novio, Juancito en lo de un amigo por palermo, la abuela en el hospital y el abuelo en la eternidad. Ya no queda nadie en casa, sólo German y un zoológico que él mismo fue armando todos estos años.

Ustedes se deben preguntar qué fue lo que encendió la mecha para que explote todo. Se los voy a contar personalmente cuando llegue a Belfast la semana que viene. Espero que me puedan pasar a buscar por el aeropuerto, llego a las 10 am.

Los quiero.

CONTINUARÁ...