Tamo todo re locos

Descubrí que tengo una pequeña obsesión, los pasajeros no me dicen nada, pero intuyo que les puede llegar a molestar. Me di cuenta que al recorrer las calles de la ciudad siempre digo en voz alta el nombre de la calle que en estoy yendo o la que cruzo y además le cambio el nombre original por otro que sea más gracioso o que suene parecido. Pasé por la calle Marco Sastre y dije Marcos Desastre, a avenida Elcano le digo El Chano y siempre hay algún choque, Ortega y Gasset me da gases. Con Riobamaba me pasa algo diferente, me viene a la cabeza una canción y la canto, ya a esta altura los pasajeros se quieren bajar sin pagarme, canto: “para bailar Riobamba, Para bailar Riobamba … se necesita un poco de gracia!!!”. Unas de mis favoritas es la avenida Canónigo Miguel Calixto del Corro o mejor dicho avenida el Porro, en floresta. Podría nombrar muchas más, avenida viva Perón en Parque Avellaneda, av. Quiero la Plata en Boedo Benjamín me tomo un Matienzo en las cañitas. Una vez, me pasó iba nombrando las calles por Pompeya y el pasajero se anticipó y me dijo, siga derecho, cuando teníamos que doblar en Carlos Berg, seguro que no quiso escucharme decir una guarangada. Pero bue… es así, lo hago para no aburrirme.